El constante contacto con el agua y la frecuencia de uso, hace que algunos elementos de la cisterna se desgasten con mayor facilidad, lo que provoca averías de la cisterna. Por suerte, este tipo de averías no suelen ser muy difíciles de reparar, por lo que podremos hacerlo cómodamente en casa junto con las herramientas necesarias. Eso sí, si no os gustan las reparaciones del hogar o no tenéis tiempo para ello, podéis contactar con nosotros, los expertos fontaneros de Aquifontaneros para realizar cualquier tipo de reparación.
El desgaste de la válvula de entrada de agua es una de las averías de la cisterna más corrientes y se puede producir por un fallo en el cierre de la propia válvula o por alguna deficiencia en el funcionamiento de la boya. En ambos casos, el fluir continuo del agua termina por desgastar la válvula.
Para solucionar esta dificultad, cierra el paso del agua hacia la cisterna. Desenrosca el racor del extremo del tubo flexible que conecta la válvula con la tubería de entrada de agua. Retira la válvula de entrada y coloca una idéntica en el mismo lugar. Vuelve a unirla con el tubo flexible, abre la llave de paso y comprueba, finalmente, que el repuesto que acabas de colocar funciona a la perfección.
La válvula de entrada de agua también puede, simplemente, funcionar mal. Ese mal funcionamiento se debe, en general, a una de estas causas; la primera puede ser un mal ajuste de la válvula. Las impurezas que el agua lleva consigo y la propia oxidación de los materiales que están en contacto con ella, suelen perjudicar su cierre, descontrolándose el paso del líquido que puede verse tanto disminuido como aumentado. Para solucionar este problema hay que pulir por fuera y por dentro, con tela de esmeril, las paredes de la válvula.
La segunda causa probable del mal funcionamiento de la válvula puede encontrarse en la boya o flotador cuando no sube lo suficiente como para obturar totalmente la válvula e impedir el paso del agua. Comprueba en este caso el estado de la boya, cámbiala y revisa la varilla que la conecta con la válvula de cierre; esta puede deformarse curvándose hacia abajo y provocando un cierre apresurado de la válvula.
De este modo, el depósito no alcanzará el nivel habitual de agua. Intenta, a continuación, enderezar la varilla con cuidado y ve, poco a poco, realizando pruebas, tirando de la cadena y apretando el botón para comprobar si la varilla finalmente sube bien y obtura la válvula de la entrada.
Si estas reparaciones no resultan y la avería se repite poco a poco, lo que habrá que hacer al final será cambiar la cisterna por una nueva y para ello sí necesitamos la experiencia de un buen fontanero ya que es una actividad que requiere de experiencia en el sector.
Estas son las posibles averías de la cisterna, o la gran mayoría, que podemos solucionar nosotros mismos con estas instrucciones y los materiales necesarios. Podéis pedirle a un amigo o familiar ayuda si no tenéis nada de experiencia en este tipo de reparaciones o bien consultar con un técnico cualificado en el sector de la fontanería.